
Desde la secretaría de Desarrollo Social Comunitario, el Gobierno Ibagué Vibra 2020-2023 y en cumplimiento con los objetivos del Comité Interinstitucional de Erradicación de Trabajo Infantil municipal, liderado por la Alcaldía de Ibagué, en este documento se presenta el diagnóstico de focalización de zonas de influencia de trabajo infantil y sus peores formas, tomando como población de referencia los menores entre 5 y 17 años; identificando diferentes tipos de vulneración de derechos de los niños, niñas y adolescentes, cifras de trabajo infantil y sus peores formas, condiciones de salud, educación, economía, entre otros aspectos e información importante que hacen parte de las condiciones que abarcan en general y en particular el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes de Ibagué.
El presente diagnostico pretende brindar herramientas a la Alcaldía de Ibagué, al CIETI, al Ministerio de Trabajo y a todas las entidades que articuladas tienen la responsabilidad de ser garantes de los derechos de los NNA y así cumplir con las metas de disminuir y/o erradicar el trabajo infantil y sus peores formas en Ibagué.
De acuerdo a lo anterior, la información obtenida para el desarrollo del diagnóstico fue recopilada de diferentes fuentes de información cómo: Secretaría de Desarrollo Social Comunitario, Secretaría de Educación Municipal, Secretaría de Salud Municipal, Secretaría de Planeación Municipal, Secretaría de Gobierno Municipal, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Fiscalía General de la Nación, Cámara de Comercio de Ibagué, DANE y Secretaría de Salud Departamental (REPS).
En atención a la orientación del artículo 204 de la ley 1098 de 2006 (Código de Infancia y Adolescencia), respecto de la obligatoriedad de las entidades territoriales de adelantar dentro de los primeros 4 meses de mandato, un diagnóstico de la situación de la niñez y la adolescencia en el municipio, para la construcción del presente plan de desarrollo se levantó el presente diagnóstico que integra la batería de indicadores dispuesta por la Procuraduría General de la Nación para la Rendición Pública de Cuentas de Infancia, Adolescencia y Juventud 2016-2019.
Acorde a la información recibida en el proceso de empalme, y la cual, en parte, también fue producto del proceso de Rendición Pública de Cuentas de Infancia, Adolescencia y Juventud 2016-2019, a la fecha se implementan acciones de protección, fortalecimiento y garantía de los derechos de niñas, niños adolescentes y jóvenes del municipio. Dichas acciones, enmarcadas en la Política Pública de Infancia y Adolescencia, adoptada mediante el acuerdo 018 del 11 de diciembre de 2015 y la política pública de Juventud adoptada mediante acuerdo No. 032 de 29 de diciembre de 2011, a través de un trabajo articulado entre diferentes secretarías del municipio, entes descentralizados y entidades que desarrollan programas para la primera infancia, la infancia, la adolescencia y la juventud, tanto a nivel local como nacional e internacional.
Por encima de la exigencia legal, que el Código de Infancia y Adolescencia señala para los mandatarios territoriales frente a la exigencia de presentar como anexo al plan de desarrollo el diagnóstico de la infancia y adolescencia, resulta elemental para un municipio como Ibagué, que según las proyecciones del DANE para el 2015, tiene 553.524 habitantes, de los cuales nuestra población de niñez y adolescencia, supera el 30% de la población, por lo tanto este segmento poblacional se convierte en una prioridad incuestionable para nuestra agenda pública. Ellos tienen derecho a que nos ocupemos a fondo de su educación, salud, el territorio para el deporte, la recreación, la cultura, y los demás aspectos que garanticen su desarrollo y protección integral. Para tal efecto, se requiere aproximarnos a conocer su realidad situacional con enfoque de derechos, poblacional, territorial, diferencial y perspectiva de género.
¿A qué estamos haciendo referencia cuando hablamos de Jóvenes y de Juventud?
Con el avance de las investigaciones académicas sobre población joven se ha llegado a la conclusión que para definir qué es “ser joven” no necesariamente tiene que asumirse un solo concepto como verdadero. En medio de la heterogeneidad y diversidad de los sujetos que se encierran en este grupo social, es posible notar que existen diferentes maneras de ser joven, por lo tanto también habrían múltiples definiciones. En este sentido los conceptos de “joven” y de “juventud” son categoriá s en tensión ya que son construidas por diferentes prácticas y saberes que disputan el sentido de cada una de éstas.
La literatura académica que hay y trabaja el tema de juventud apunta principalmente a exponer la existencia de dos enfoques desde los cuales se explican los conceptos de joven y de juventud. En el primer enfoque se establecen unas “nociones de sujeto” y unas “categorías de diversidad” desde las cuales se comprende la juventud. Las nociones establecidas son las de vulnerabilidad y riesgo, búsqueda de identidad, cambio social, peligro social y cultura juvenil; las categorías de diversidad son la adolescencia, la moratoria social, generación, cultura juvenil y subjetividad juvenil. Ahora bien, el segundo enfoque adoptado para el estudio de la juventud señala la existencia de tres tipos de desarrollo propios de las y los jóvenes: el primero toma la juventud como status de edad o como categoría etárea, el segundo estudia a la juventud como una etapa de maduración y el tercero como subcultura.